diciembre 11, 2011

Y a ti, ¿dónde te agarró el temblor?

Así de grueso se acomodaron la placas...


Ayer sábado, a las 19:47 horas, se registró un sismo de 6.8 grados en la escala Richter que enloqueció a la Ciudad de México. Aquí en México será la nota de primera plana de los periódicos de toda índole, más allá de la victoria del Barça sobre el Real Madrid en el clásico del fútbol español y de que mañana tendremos nuevo campeón de balompié mexicano entre Tigres y Santos.

Yo estaba en un centro comercial al que fui con mi papá y mi hermana; cinco minutos antes, me había reunido con ellos después de haber ido a dejar un microondas que papá había comprado para su departamento. Agradezco que no estaba perdido en otra parte, ya que pudimos llevar tranquilamente el caos que se armó en la siguiente hora.

Estábamos baboseando cuando de repente sentí que algo se movía; lo primero que pensé fue en una mala broma de mi cabeza hasta que sentí que la sacudida crecía y el piso se me movía. Hubo gritos en la tienda, después hubo un apagón que puso a la gente más nerviosa. Se nos ordenó que abandonáramos el edificio por las escaleras de emergencia; la gente evacuada se aglutinó en la banqueta, el desconcierto era palpable.

*****

Cuando tiembla en la Ciudad de México, la reacción más inmediata es la de tratar de comunicarse con los familiares para saber que se encuentran bien, lo cual ocasiona que la ya bastante inestable red de telefonía celular se caiga. Tratábamos de llamar a mamá para decirle que todo estaba bien, que no se preocupara, pero al no tener éxito, mi hermana se comunicó vía mensajería de Blackberry con su mejor amiga para que ella, desde su teléfono fijo, le hablara a mi madre. De haber estado yo en otra parte, sin duda hubiera entrado en pánico.

Tuvimos que esperar media hora para que se despejaran las salidas de automóviles y pudiéramos salir sin demasiados contratiempos. De vuelta en casa, mamá estaba más tranquila después de haber visto que los vecinos se habían asustado de peor manera. Afortunadamente, a diferencia de otras partes de la ciudad, no hubo un apagón prolongado.

En Twitter, hubo buen flujo de información, cortesía de Marcelo Ebrard y su equipo, quien estaba al pendiente de todo lo que estaba pasando desde Argentina, lugar al que asistió por motivos diplomáticos. Los problemas eléctricos, de infraestructura y de fugas de gas tuvieron que ser controlados tan pronto se pudo; también hubo quien sufrió crisis nerviosa y ansiedad, y es que en verdad se sintió bastante feo.

Al parecer, pese a que somos demasiados, sabemos qué hacer en esta clase de emergencias, lo cual es muy bueno. Recordemos la amplia experiencia de la Ciudad de México con los terremotos (1957, 1985), aunque esta vez no se nos cayó media ciudad; con todo respeto lo digo, gracias a Dios.

Por alguna razón, y no fui el único, me acordé de Chico Che y la Crisis. Chico Che (1940 - 1989) fue un cantante de cumbias que era muy popular durante los años 80's, amén de constante invitado a películas de ficheras; entre su guapachoso catálogo encontramos esta joyita que les comparto.

Y a ti, ¿dónde te agarró el temblor?

4 comentarios:

  1. Pues ya paso el temblor y aun nadie ha ido a despertar a Cerati.
    SALUDOS FRANZ

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  2. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  3. Qué gusto verte por acá estimada Mía. Creo que después de haber visto que hubo poco qué lamentar (en Guerrero murieron tres personas), pudimos tomar el sismo con un poco de humor.

    Gracias por escuchar mis pecadillos musicales. En cierta forma son temas motivaciones, dedicatorias y distintas canciones que han estado rondando mi cabeza desde hace meses. Me alegra que te hayan agradado...

    Te mando un abrazo!!!

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