mayo 15, 2009

Semanas Finales... y el trabajo apresurado


Ultimamente he tenido tanto por hacer en la escuela, como cualquier otro chico de los pocos que asistimos a la educación superior en México. Malditos sean el stress y la flojera, pero por alguna razón no puedo hacer las cosas con anticipación.

Seguramente a muchas personas también les ha pasado, que no pueden ser efectivos trabajando en cualquier cosa sin tener encima la presión del tiempo. No me parecería fuera de lo común que incluso haya personas que disfruten este estado de incertidumbre ante la posibilidad de terminar satisfactoriamente un encargo.

Esto también podría interpretarse como parte de una idiosincracia de "dejar todo para el final" (lo que no necesariamente significa que seamos gente floja, todo lo contrario), pero hay también cosas que a los mexicanos les gusta planificar con mucha anticipación, sobre todo las celebraciones, algo que es natural en nuestra forma de ser festiva y alegre, y los grandes planes a futuro en nuestra calidad de soñadores y visionarios.

Supongo que esto es fiel reflejo del tiempo en el cual vivimos, donde todo debe estar planeado y elaborado rápidamente. Es en parte una lástima que hoy en día no podamos dedicarnos a elaborar cualquier cosa cuidadosamente, sin presiones, pensando todo precavidamente, dedicándole todo el tiempo. Suelo pensar mucho en los filósofos y en los pintores (quizá por mis estudios), pero también los científicos y los inventores (siendo Leonardo el gran paradigma del "todólogo" que invierte su tiempo en observar e imaginar). Hoy el regente es el dinamismo, y los humanos de hoy somos pasajeros de su movimiento...

Así que, supongo, hoy en día nos hace falta detenernos y pensar las cosas, planear a corto, mediano y largo plazo, para todo lo que tengamos que hacer... incluso las tareas y entregas escolares...

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Tus comentarios son muy importantes. Recuerda que los arcángeles siempre te escucharán. Déjame tus comentarios. Yo siempre contesto...